El más elegante y ornamentado de los órdenes arquitectónicos clásicos. Similar al jónico, difiere en la forma y tamaño del capitel. La columna va dotada de basa. El fuste es de sección circular y presenta un ligero éntasis. Está acanalado por 24 estrías separadas entre sí por finos filetes longitudinales. El capitel es el elemento más representativo de este orden y se reconoce por su apariencia de campana invertida o cesta de la que rebosasen las hojas de acanto, cuyos tallos dan lugar a una especie de volutas o espirales (caulículos) en las cuatro esquinas. El entablamento está formado por: el arquitrabe (descompuesto en tres bandas horizontales superpuestas y escalonadas), friso y cornisa
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